De la importancia de dejar de beber alcohol como primer paso a la reconquista de nuestra vida | Cuaderno de Bitácora 16FEBRERO2014

Dejar de beber alcohol es sencillamente el primer paso.

Es el inexcusable e inevitable primer paso del camino hacia la libertad, pero también es el más determinante golpe a nuestro monstruo interior, llamado alcoholismo.

A partir de aquí, un mapa o carta de navegación y una estrategia se hacen imprescindibles para emprender la lucha.

Además, unos compañeros de viaje adecuados y un Cuaderno de Bitácora donde dejar constancia de lo acaecido se hacen necesarios.

Así pertrechados, con fuerza y determinación agarramos el timón e iniciamos el más grandioso e inolvidable de los “viajes”:

La aventura de la reconquista de nuestra vida.

Anotaciones en el “Cuaderno de Bitácora” de la nave VIVIRSINBEBER a modo de reflexión personal que deseo compartir con toda la tripulación. Reflexiones que tienen en primera persona la figura del Capitán Malena, que espero y deseo tengan su utilidad y aplicación para el resto de tripulación.

Querida @malena, …

Me alegra sobremanera verte de nuevo en la cubierta de nuestra nave VIVIRSINBEBER y sobre todo leer tu magnífica retrospectiva del último año y medio de tu vida en total sobriedad. Y antes que nada, en nombre de toda la tripulación y en el mío propio, agradecerte  por compartirla con todos nosotros y reconocerte el tiempo, dedicación y ganas en su redacción. Sin duda alguna, redunda en beneficio mutuo de todo los aquí embarcados en la conquista de la libertad respecto al alcohol. Gracias Malena 🙂

Tu proceso personal sirve de faro-guía para los que inician el mismo viaje que has vivido estos últimos meses. Tus anotaciones y comentarios son, −como dijo @neo en una ocasión llevado por la euforia: «Son un puto mapa».

Valga la metáfora: Tu proceso personal es un Mapa de Previsión Meteorológica. Un detallado y descriptivo “Mapa de Isobaras”, con sus altas presiones o anticiclones y sus bajas presiones o borrascas, con sus vientos que todo lo barren y corrientes que todo lo arrastran, con sus tormentas que todo lo mojan y soles que todo lo alegran e iluminan.

Es un mapa de muchos de los momentos y situaciones en los que pasaremos más tarde o más temprano en el camino de búsqueda particular de cada uno, de una nueva vida digna, plena y sin dependencia del alcohol.

VIVIRSINBEBER es el primer paso y el mejor de los comienzos para el largo camino que se despliega ante nosotros. Dejar definitivamente de consumir alcohol es una decisión difícil de tomar y mucho más de llevar a la práctica; pero no es, ni mucho menos y Malena lo corrobora en sus anotaciones, el momento más duro de pasar y soportar, tanto a nivel físico como psicológico y sobre todo, emocional.

Dejar de beber alcohol, con todos sus sentimientos de culpa, miedos, temblores y vergüenza iniciales incluidos, no es más duro que enfrentarse al pánico que te inmoviliza frente a otro tipo de monstruos que también habitan en tu interior, quizás desde más tiempo que el del alcohol.

Dejar de beber alcohol no es más duro que tener que renunciar a ciertas amistades o que algunos amigos e incluso familiares, renieguen de ti.

Dejar de beber alcohol no es más duro que plantarse ante la disyuntiva de pedirle a tu pareja el divorcio o luchar por salvar lo que quede de tu relación.

Dejar de beber alcohol no es más duro que afrontar los quehaceres, problemas y responsabilidades a diario con optimismo y actitud conciliadora.

Por todo ello enhorabuena Malena, por optar por el camino menos fácil y no salir corriendo (quiero decir, seguir bebiendo) eludiendo responsabilidades adquiridas y problemas de difícil solución.

Por todo ello enhorabuena Malena, por cuidar, defender y proteger a tus seres queridos. Los mismos que te han cuidado, defendido, protegido y soportado en tus repetidas e interminables resacas.

Por todo ello Malena, enhorabuena y admiración por tu estado físico y anímico; así como, los logros académicos de tus hijas. Logros, en los que tu cambio de actitud ante la vida, han influido sin lugar a dudas.

Y sobre todo, especial enhorabuena para ambos, porque tu esposo se haya visto atraído por la brisa fresca que emana de tu ejemplo de vida sobrio y silencioso. Tu ejemplo es tu mejor mensaje 😉

Como decía al comienzo, dejar de beber alcohol es sencillamente el PRIMER PASO, con toda la importancia que ello conlleva. Es el inexcusable e inevitable primer paso del camino hacia la libertad, pero también es el primer y más determinante golpe a nuestro monstruo alcohólico interior. Nada más y nada menos. Después, con el paso del tiempo, quizá meses, otros pasos importantes son dados; a veces, obligados a ello. Pero pasos igual de inexcusables e inevitables que el primero de ellos, que para bien o para mal condicionan y determinan nuestros resultados.

En una palabra: Nuestro SOBRIO FUTURO.

Ya es por todos conocido que el consumo excesivo de alcohol o de cualquier conducta adictiva, oculta complejos o satisface carencias. Una vez que nos deshacemos de la máscara (conducta adictiva) que ocultan la cara de los problemas −y me refiero a los verdaderos y viejos problemas (complejos, carencias, condicionamientos, baja autoestima, etc)− los que, libres de la losa del alcohol, afloran con estrépito en nuestras vidas reclamando, como mínimo, atención y, si es posible, … una solución.

Nuestro trabajo y responsabilidad es, …. ESTAR PREPARADOS.

Porque, −y es una opinión personal−, las conductas adictivas no son el problema en sí. No son la causa del problema. El consumo de alcohol lo usamos, inicialmente, como divertimento (la excusa) y como solución para enmascarar u ocultar los problemas que no queremos ver o afrontar para finalmente, con el abuso, convertir al alcohol en el “malo de la película”, en la madre de todos los problemas.

Pasa de ser la SOLUCIÓN de nuestros problemas a ser la CAUSA de nuevos problemas. Pasa de ser un problema más, que muchas veces no es ni considerado como tal, a ser el GRAN PROBLEMA que, dicho sea de paso, su superación se antoja el paso previo para la solución del resto de problemas.

Una vez pasado un (1) año completo de abstinencia −y esto sigue siendo una opinión personal− el gran problema con el alcohol puede empezar a ser considerado enfrentado, solucionado y superado. Ya no nos sentimos tan frágiles y desvalidos, tenemos de nuevo a nuestra mente trabajando en equipo en la misma dirección y nuestro cuerpo se ha tornado más saludable, sensitivo y tonificado.

Y qué decir de nuestra reflotada autoestima y motivación. Llega entonces el momento re reunir coraje de nuevo y afrontar el resto de problemas que se agolpan a la espera, al acecho. Listos para ser resueltos.

Porque, no nos olvidemos, los viejos y verdaderos problemas siguen estando ahí, donde han estado siempre, donde los hemos dejado. Siguen estando en nuestro corazón marchito, en nuestra mente perdida, en nuestro estómago maltrecho, … provocando enfermedad e infelicidad, relegados al olvido desde tiernas edades. Y no por, no querer verlos evitando afrontarlos; y no por, beber excesivo alcohol, se han solucionado. Ni tan siquiera la sensación de alivio envuelve nuestra vida. Siguen estando ahí: en nuestro interior y donde estarán hasta el momento de nuestra vida que seamos capaces de enfrentarlos. Muchas personas se mueren o eligen morir antes de ver llegado ese momento.

Y es que el tiempo se ocupa de todo. Con su imparable pasar pone a cada cual en el lugar, momento y situación adecuada. Lo único que se nos pide es PRESENCIA y CONSCIENCIA.

¡Ahí es nada! como dicen en mi pueblo 🙂

Son las típicas situaciones de encuentro y desencuentro con nuestras amistades bebedoras. Lo son, las predecibles situaciones de amor y odio con nuestra pareja. Lo son, también, la relación íntima con nosotros mismos y la denostada autoestima, etc. Todas ellas son situaciones que se antojan difíciles en su planteamiento, intensas en su desarrollo e imprevisibles en sus resultados; tanto o más que el hecho de dejar de beber alcohol.

Son situaciones que exigen y requieren de nosotros mayor presencia anímica y entereza de pensamiento, mayor constancia en las acciones y mayor determinación en las palabras; así como de mayor y seria introspección en la búsqueda de respuesta a íntimas preguntas que, normalmente son la antesala de la solución a nuestros problemas. Queramos o no queramos.

VIVIR SIN BEBER ALCOHOL NO ES SÓLO DEJAR DE BEBER ALCOHOL y encerrarse en casa viendo pasar los días, muertos de miedo a recaer.

Vivir sin beber alcohol −y me refiero a vivir una vida digna y plena−, no es solo volver a hacer ejercicio o correr unos pocos kilómetros.

Vivir sin beber alcohol es retomar viejos y saludables hábitos higiénicos y alimentarios.

Vivir sin beber alcohol es establecer una rutina progresiva y seria de actividad físico-deportiva  buscando mejorar nuestra salud.

Vivir sin beber alcohol es rescatar las relaciones perdidas y sanear las existentes.

Vivir sin beber alcohol es enfrentar los problemas con entereza y coraje, sin excusas ni anestesias.

Vivir sin beber alcohol es quererse a uno mismo y por ende, a los demás −y me refiero a todos los seres humanos, no solo a nuestros seres queridos−.

Vivir sin beber alcohol es vivir tanto la tristeza como la alegría con intensidad y entrega, son las 2 caras inseparables de la moneda de la vida.

Vivir sin beber alcohol es reconocer haber llegado al fondo del infierno y agradecer por haber sobrevivido y poder contarlo.

Vivir sin beber alcohol es ver en cada momento y lugar la oportunidad de crecer para conocerse uno mismo.

Vivir sin beber alcohol es … que te voy a decir que ya no sepas mi Capitán.

Capitán @malena, desde la tranquilidad y autoridad que me confieren los años sin tomar drogas (1997), sin fumar tabaco (2002) y sin beber alcohol (2006) las órdenes son claras:

MANTENER EL RUMBO A PESAR DE LAS DIFICULTADES.

Capitán Malena, la consigna es rotunda:

CONSOLIDAR, CONSOLIDAR Y CONSOLIDAR»

Échale un vistazo a las últimas Fases del Proceso de Cambio.

Ah! … Y para acabar, comentarte que he estado revisando en la Sala de Máquinas el Panel de Control que gestiona los perfiles de los Usuarios y no he sido capaz de encontrar fallo alguno que te pudiera impedir el cambio de avatar.

Por favor, utiliza la imagen de la cabecera e inténtalo de nuevo (quizás desde otro computador) pues considero que ostentar el cargo de Capitán de Navío merece su avatar correspondiente que lo evidencie. No solo para tu satisfacción y motivación personal; sino, para ejemplo e inspiración de los demás.

Salud y Sobriedad 🙂


Descubre más desde DE NÁUFRAGO A NAVEGANTE

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

3 respuestas a «De la importancia de dejar de beber alcohol como primer paso a la reconquista de nuestra vida | Cuaderno de Bitácora 16FEBRERO2014»

  1. Qué importante la idea de CONSOLIDAR CONSOLIDAR CONSOLIDAR!!!!
    Es cierto que el primer paso es dejar el alcohol y mantenerse sin beber el desafío constante que pone a prueba la fortaleza de la decisión.
    La conquista de la libertad implica reconocer y registrar nuestros miedos y limitaciones para poder superarnos. Mientras no se asumen los miedos, se niegan las limitaciones y desde la negación de la realidad nunca podremos superarnos!!!
    ¡¡¡¡QUIEN PUEDE RECONOCER SUS DEBILIDADES ES VERDADERAMENTE FUERTE!!!!

    Me gusta

  2. Capitan Samudra
    Muchas gracias por tus palabras, por tu tiempo, por tu voluntad.
    Muchas gracias por existir y estar aquí y ahora, algo muy bueno tuve que haber hecho para poder coincidir.
    No tengo palabras para agradecer todo lo que han hecho por mi.

    Soy vecino de este mundo por un rato
    hoy coincide que también tu estas aquí
    coincidencias tan extrañas de la vida
    tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio
    y coincidir…

    Si navego con la mente y los espacios
    o si quiero a mis ancestros retornar
    agobiado me detengo y no imagino
    tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio
    y coincidir…

    Y si en la noche me entretengo con las estrellas
    y capturo la que empieza a florecer
    la sostengo entre mis manos, mas me alarmo
    tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio
    y coincidir…

    Si la vida se sostiene por instantes
    y un instante es el momento de existir
    si tu vives otro instante no comprendo
    tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio
    y coincidir…

    Ilove vivir sin beber… Malena.

    Me gusta

  3. Muy bueno el artículo, verdaderamente. Pero me gustaría hacer un comentario. Creo y siento que es importante también poner el acento en el presente. Es decir, en poder disfrutar y valorar el momento presente en el que hace horas, días, meses que hemos dejado de beber. Eso, sin más. Poner la meta más allá, lo cual veo en casi todos los artículos, cuando hacen referencia a los problemas reales que habrá que enfrentar y a los que se ocultó con la ingesta desmedida de alcohol, es un poco desalentador. No sabemos a dónde vamos a llegar, menos que menos, cuanto durará nuestra vida. Solo sabemos que tenemos el hoy. Poner el acento en el disfrute del bienestar que podemos hoy procurarnos me parece mucho más valioso que anunciar futuras tormentas, más aún teniendo en cuenta que algunos recién nos subimos al barco….todavía no tuvimos ni tiempo de ponernos el salvavidas. Es mi humilde opinión, dicha con el mayor de los respetos.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde DE NÁUFRAGO A NAVEGANTE

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo