Decálogo para VIVIRSINBEBER

10 estrategias para vivir sin beber


NO DUDAR JAMÁS DE LA DECISIÓN DE VIVIR SIN BEBER

La decisión está tomada y no hay vuelta atrás. Todo lo bueno está por venir. Después de analizar, valorar y sopesar los pros y los contras de seguir bebiendo o vivir sin beber; has concluido con la decisión correcta: ¡Dejar de beber! y Vivir sin beber.

Éste es el punto final de tu vida pasada como bebedor y prisionero del alcohol. Éste es el comienzo de tu nueva vida en libertad y un esperanzador futuro. Si alguna vez dudas de esta decisión solo recuerda tus infernales resacas, tus clamorosos ridículos, tu cada vez mayor incomunicación y aislamiento, tu auto-estima bajo mínimos; así como tu salud física y psíquica en franco declive.

Apóyate en tus nuevas sensaciones, en tu cada vez mayor bienestar personal y social, en todo el trabajo que queda por hacer. ¡Aún queda tiempo pero ya no es tiempo de entretenerse!, ¡ … Ya no es tiempo de atontarse!, … Ya no es tiempo de excusas!.

Aquí y ahora, con la decisión de VIVIRSINBEBER como bandera es tiempo de trabajar por y para ti mismo, para recuperar todo lo que el alcohol te ha arrebatado, para desarrollar tus planes y crear tus sueños.

Aquí y ahora: … ¡Es tiempo de vivirsinbeber!.

SENTIR, VIVIR Y COMPORTARSE COMO UN HOMBRE LIBRE DESDE EL PRIMER DÍA

Tu nueva y mejor vida comienza justo cuando acabas tu última copa. Disfrútala pues sabes que es la última.

No eres un enfermo, … Eres un “vencedor”: le has ganado la batalla al alcohol. Puedes estar orgulloso, satisfecho y contento por haber expulsado de tu mente y de tu cuerpo al monstruo alcohólico. No eres un ex-bebedor, … Eres un vividor, pues tienes el resto de tu vida para vivirla con plena y absoluta libertad.

Ahora eres tú el que manda, el que decide y no tu adicción. Siente la libertad y el poder de llevar con tus propias manos el timón, vive tu vida conscientemente y con pasión pero con la tranquilidad que da saber que estás haciendo lo correcto y comportarte como lo que eres: un hombre libre.

Con responsabilidad, con compromiso, con coherencia, con dignidad, … Y por lo tanto, con la cabeza bien alta.

Recuerda: No eres un enfermo, … ¡Eres un héroe de guerra, un superviviente! y desde el primer día de tu vida sin beber eres un modelo para los demás y para ti mismo.

BUSCAR, IDENTIFICAR, AISLAR Y SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS INTERNOS Y EXTERNOS

A las pocas semanas de vivir sin beber te darás cuenta que asumir nuestro alcoholismo, que decidir dejar de beber, que soportar y superar el síndrome de abstinencia, no es los más difícil y ni mucho menos, soluciona nuestros problemas.

Realmente lo más difícil y lo comprobarás por ti mismo, es: vivir sin beber. Es reconstruir tu vida; es llenar el vacío que deja en nosotros el alcohol; es gestionar eficientemente todas aquellas emociones, sentimientos y miserias “tapadas” por el alcohol. Es el vivir día tras día contigo mismo “a pecho descubierto”.

En dos palabras: Volver a ser persona. ¡El alcoholismo no es la causa, es la consecuencia!. Es consecuencia de problemas previos de carácter personal, familiar, laboral, etc. Es consecuencia de no afrontar y asumir responsabilidades en tiempo y forma, es consecuencia de una espiral de abulia y desidia que ablanda nuestro cuerpo y mente.

Si no queremos quedar expuestos a una recaída, tenemos la obligación de hurgar en nuestro pasado, en nuestro interior y exterior e identificar esos problemas sin solucionar, esos relaciones sin cerrar, esas heridas sin curar, etc.

Con coraje, con valentía y terapia si es necesario, … Solucionar, curar y perdonar para que no se repitan esos “círculos viciosos”, para cambiar los esquemas erróneos, para cambiar los paradigmas y nuestra autoestima mejore.

Pues con toda seguridad y solo es cuestión de tiempo, si los problemas subyacentes no son resueltos serán de nuevo la causa de una ruinosa recaída.

DEDICAR TIEMPO Y ESFUERZO A LA ACTIVIDAD FÍSICA, MENTAL Y ESPIRITUAL

En las primeras semanas es importante dedicarse con especial interés a la práctica de ejercicio aeróbico intenso, con el objetivo de sudar, agotar el cuerpo y amansar la mente, diluir los efectos del síndrome de abstinencia y propiciar un descanso reparador.

En adelante, encontrar una actividad física regular que nos guste y beneficie en conseguir un buen estado de forma general que nos permita afrontar las nuevas circunstancias con posibilidades de éxito.

Buscar, encontrar y asumir retos personales asequibles que nos hagan sentir que podemos y que avanzamos a buen ritmo en rumbo correcto.

Entrenar la mente con actividades que exijan ir un poco más allá de nuestros límites, de nuestros miedos y condicionamientos; buscando ampliar y mejorar nuestra visión del mundo, de los demás y sobre todo, de nosotros mismos. ¡Se elástico y amplía tus horizontes!.

Paralelamente debemos girar la mirada hacia nuestro interior, con mucho cariño y cuidado, en busca de nosotros mismos, de re-conocernos y/o conocernos en profundidad y dar respuestas a esas preguntas que siempre hemos evitado hacernos, del tipo de … ¿Cuál es el sentido de la vida?, ¿Cuál es mi papel en todo esto?, etc generando una tremenda fragilidad interior.

Con sentarnos en un lugar tranquilo durante unos minutos y concentrarnos en la respiración, será suficiente para introducirnos a la meditación y sus beneficios.

Debemos desarrollar los tres planos: el físico, el mental y el espiritual. Los unos sin los otros no completan la persona, los tres son necesarios para evolucionar como ser humano íntegro.

APOYARSE EN LOS DEMÁS Y DEDICARSE A LOS DEMÁS

Buscar apoyo en tu círculo familiar y personas queridas. Recuperar y cuidar las amistades o relaciones beneficiosas, útiles y necesarias para fundamentar tu nueva vida. Buscar asesoramiento y ayuda en personal cualificado y además, en personas desconocidas que hayan pasado y superado la misma situación, ayudar a personas desconocidas que estén pasando por la misma situación.

El caso es darse cuenta que hay personas en situaciones peores que la nuestra y que al ayudar a los demás nos ayudamos a nosotros mismos. ¡El bien del otro es nuestro beneficio!. Ayúdate a ti mismo ayudando a los demás.

Entrega tus conocimientos y tu experiencia al servicio de los demás, del bien común. Convierte tu vida en ejemplo de tus ideales, de tus sueños y haz que tu camino pueda ser transitado por otros. Una herramienta muy útil para propiciar y elaborar cambios estructurales importantes es la escritura.

La escritura pausada, pensada, elaborada con el corazón abierto y la mente despejada, con la tranquilidad y confianza que da redactar desde una zona conocida. Además, si publicamos lo escrito y lo damos a conocer le sumamos un altísimo poder terapéutico para ti y todos aquellos que lo han recibido.

Dedicarse a los demás no quiere decir convertir a tus amigos, ni evangelizar en contra del consumo de alcohol, ni provocar discusiones estériles. La mejor manera de influir en los demás no es con la palabra, es con el ejemplo.


“La experiencia de mayor calidad humana que se puede tener es hacer feliz a alguien”


NO BUSCAR SUSTITUTOS

De poco sirve dejar de beber alcohol y seguir atiborrándose de pastillas, comida, café o metiéndose todo tipo de drogas, … flaco favor nos hacemos si sustituimos un exceso por otro exceso, si cambiamos una adicción por otra.

Si cambiamos un monstruo por otro seguiremos viviendo en una cárcel custodiados, eso sí, por un monstruo diferente; sin ver la luz al final del pozo y sin posibilidad alguna de salvación. El problema no es el alcohol, la comida, el juego, el sexo, etc; el problema es “nuestra mente adictiva”.

Si renunciamos a una adicción nuestra mente adictiva rápidamente buscará otra adicción que la sustituya, entonces debemos esforzarnos en deshacer esta asociación, romper este círculo vicioso: ¡Se sale de la prisión o no se sale!, … No sirve cambiar de “celda”. ¡Se es libre o no se es libre!, … No sirve ahora solo bebo los fines de semana, yo solo fumo tabaco, etc.

Son excusas de mal pagador, ya se han agotado todas las excusas, ahora ya es tiempo de focalizar y abrir la única puerta útil que tiene tu adicción: la puerta de salida.

La puerta que te lleva directamente a una vida sin beber, la puerta que te devuelve a tu estado natural de libertad, la puerta que te permite recuperar la autoestima y con ella la capacidad de sentir, de ilusionar, de soñar, de vivir.

Las adicciones son una cuestión mental, el cuerpo físico hará y sentirá lo que el cerebro le diga que haga y sienta.

Por lo tanto potenciar una mente disciplinada, focalizada y organizada nos ayudará a no caer en auto-engaños mentales, ni perder tiempo y energías en estrategias de reducción o sustitución.

CAMBIAR HÁBITOS Y COSTUMBRE FALLIDAS

Desde niños se nos inculcan unos valores y unas tradiciones, se nos imponen maneras de pensar y comportar; desde tierna edad vamos desarrollando estrategias de funcionamiento, hábitos y costumbres que nos permiten sobrevivir en un mundo de adultos y a la vez forjar un carácter y una personalidad que nos define ante los demás y ante nosotros mismos.

Aceptamos, adoptamos y aplicamos en el devenir de nuestra vida principios, valores, esquemas de pensamiento y normas de conducta que, algunos de ellos, nos llevan a situaciones críticas y peligrosas para nuestra salud comprometiendo nuestro futuro.

Entonces debemos identificar y neutralizar con diligencia y precisión esos esquemas, esos valores, esos hábitos que nos han llevado a vender nuestra alma al alcohol.

Debemos reconocer el engaño al que hemos estado sometidos, engaño por parte de la sociedad en general, incluidos familia, gobierno, empresas, religiones, … y por supuesto, nuestro propio auto-engaño.

El alcohol siempre ha servido para evadirse, para ir más allá en una clara y destructiva huida de la realidad. El alcohol atenúa, tapa, oculta, difumina y diluye partes de nuestra vida que ni nos gustan ni deseamos, que no somos capaces de asumir y afrontar, complejos auto-generados que no superamos, el alcohol hace soportable la impotencia vital de no poder siquiera gestionar la propia vida, etc.

Debemos cambiar primeramente y con urgencia nuestro paradigma con respecto al alcohol para que nuestra vida cambie; modificar nuestra manera de ver las cosas, pues a veces, el problema es ¿Cómo vemos las cosas?. Eliminar hábitos y costumbres adquiridos y reemplazarlos por otros que nos sirvan en nuestra nueva realidad.

Debemos buscar en nuestro interior nuestros propios valores y principios, eliminando los fallidos y promoviendo nuevos. buscar encontrar y potenciar nuestras habilidades y talento, así como, el sentido de nuestra vida.

Replantear, cuestionar, preguntar, investigar y descubrir por ti mismo. Si eliminas con conciencia todo lo que nos han enseñado y no funciona en tu vida, te brindas a ti misma la libertad de vivir.


Ya lo dijo Aníbal: “Encontraremos un camino o abriremos uno”

Anibal

PREPARAR ESTRATEGIAS PARA ANTICIPARSE A LAS SITUACIONES CRÍTICAS E IMPREVISTAS

En situaciones de enfrentamiento, de cambio, de desarrollo de cualquier proyecto, … en infinidad de situaciones que se nos presentan diariamente en nuestras vidas debemos tener uno o varios “planes”, debemos elaborar una o varias estrategias, debemos conocer diversas técnicas, debemos aumentar nuestros recursos si queremos tener un mínimo de garantía de éxito; que, una vez aplicados en tiempo y forma, nos sacarán airosos de las situaciones comprometidas o críticas que seguro se presentarán.

Por que siempre nos encontraremos con el “amigo” que aún sabiendo que hemos dejado de beber alcohol, nos insistirá en tomar solo una cerveza. Siempre habrá una comida de trabajo, una reunión familiar, un cumpleaños, las siempre conflictivas fiestas navideñas, incluso el derbi deportivo o estrella del rock favorita en nuestra ciudad, … etc.

Entonces: la anticipación es la principal premisa, es ganar la batalla antes de ser si quiera planteada; luego tomar la iniciativa es fundamental para no quedar en manos de otras personas que decidan por ti; estimular y mantener una actitud siempre positiva y constructiva para no verse arrastrado por frustraciones o eventos negativos; utilizar recursos orales y preparar “palabras o frases” breves, claras y rotundas que contesten o expliquen nuestra decisión y nueva situación.

Asumir el mando de tu vida y poner rumbo hacia la libertad, convertirse en un estratega; ahora sabes lo qué quieres, sabes a dónde quieres ir y cómo quieres ir: Sobrio.


“El único alcohol que no te hace daño es el que no se ingiere”


NO RENUNCIAR A NADA NI ALTERAR TU VIDA POR DEJAR DE BEBER

No cambies nada de lo que te gusta en tu vida, no renuncies a nada en tu vida simplemente por haber decidido dejar de beber. Todo, absolutamente todo lo que hacías hasta ahora bebiendo lo puedes hacer perfectamente sin beber e incluso más y mejor. Solo has renunciado a beber alcohol, …

No has renunciado por ejemplo a ir a conciertos de rock, solo has renunciado a dejar de ver la vida desde el interior de una botella, …

No has renunciado por ejemplo, a celebrar con familia y amigos cualquier evento festivo; solo has dejado de beber alcohol, …

No permitas que aún no bebiendo alcohol, siga siendo él quien todavía mande en tu vida. Solo tienes que recordar que ya antes de decidir emborracharte ibas de fiesta y lo pasabas muy bien ; que ya antes de decidir atontarte con drogas ya iniciabas y mantenías relaciones felices, duraderas y beneficiosas; que ya antes de decidir convertirte en alcohólico tenías un futuro prometedor y además, … incluso sueños.


“No hacer nada, también es decidir”


El alcohol va seguir estando presente en nuestro entorno, encontraremos bares en cada esquina de las calles que transitamos, fácilmente podremos conseguir alcohol, … Hoy por hoy en nuestra sociedad occidental es imposible mantenerse al margen del alcohol, aislarse del alcohol; así que, el reto es organizar tu vida siendo capaz de convivir con todo ello, siendo capaz de entrar en un bar con los amigos y salir sin haber ingerido alcohol, de asistir a fiestas y celebraciones con total naturalidad y tranquilidad ya que tenemos infinidad de alternativas no alcohólicas para brindar y compartir grandes momentos.

¡La decisión de vivirsinbeber ya está tomada!.


“La vida no es un problema, es un misterio a descubrir”

Osho

AGRADECER Y COMPARTIR, … Y NO PEDIR NI ESPERAR NADA A CAMBIO

Desde el primer día de nuestra vida sin alcohol, la palabra gracias debe formar parte de nuestro vocabulario y que ser agradecido es de bien nacido de nuestro ideario.

Agradecer a la familia, agradecer a todas las personas que han acompañado tu camino y ayudado de mil maneras, agradecer a la vida misma por habernos dotado del potencial necesario para descubrirnos por nosotros mismos; y sobre todo, agradecer personal y efusivamente a ti mismo por darte, por ofrecerte una nueva oportunidad de reconducir el rumbo de tu vida, de comenzar de nuevo, de reconciliarte y aliarte con el ser humano y la existencia misma.

El alcohol por definición es un aislante: nos aísla de los demás y de nosotros mismos. Nos aísla de las emociones básicas que sustentan una vida plena, nos convierte en zoombies y seres asociales, nos estigmatiza personal y socialmente.

Entonces todos nuestros esfuerzos en este sentido deben ir dirigidos a compensar este aislamiento, a acercarnos a los demás y la mejor manera de hacerlo es compartir y entregarse a su servicio. ¿Por qué no compartir toda la sabiduría y la experiencia adquirida en la vida?, ¿Por qué no ayudar a los jóvenes a aprender de tus errores y de tus logros y consigan comprender mejor sus vidas?, ¿Por qué no ayudarles a construir un mundo mejor, ayudando a liberarse de sus adicciones con tu ejemplo?, ¿Por qué no compartimos a manos abiertas con los demás libremente (a menudo a desconocidos) sin pedir ni esperar nada a cambio?. … ¿Por qué no?.

Puede parecer egoísta pero sencillamente es Inteligencia emocional: Si los demás ganan yo gano también.