Marco

”Mi historia con el alcohol comenzó en el colegio, no bebí por problemas familiares, depresión o algún tipo de dolencia tanto física como emocional o espiritual, simplemente me encantaba beber por que supuestamente me sentía bien, hablaba con todos sin rollos y era la persona con la que todos querían beber.

Al final mi adolescencia había terminado y descuide muchas etapas de mi vida por la bebida, amistades dejaron de beber y yo me estancaba y cavaba más profundo hasta el punto de perderme cuando bebía y las lagunas mentales eran cada vez más cotidianas, hasta que en un punto que fue este 1 de enero de 2018 que me dije “hasta aquí”, “tengo un problema y necesito ayuda”.

Siento un gran positivismo y muchas ganas de cambiar, he retomado viejos estudios y mi dinero va invertido en otras actividades que no estén relacionadas con alcohol. Espero seguir adelante y dejar este mal que tanto apartó tantas buenas personas y buenos momentos de mi vida”