El Poder de la Visualización

A día de hoy nuestra decisión correcta de VIVIRSINBEBER ha sido respetada con mayor o menor facilidad pero se acercan días de celebración continua con familiares y amigos, … las tentaciones te rodearan prácticamente las 24 horas del día !.

Es posible que tu “convicción” y tus grandes dosis de “fuerza de voluntad” demostradas no sean suficientes para enfrentarte a este escenario festivo con garantías de como mínimo amanecer el día de Año Nuevo en FELIZ SOBRIEDAD; para ello doblaras o triplicaras esfuerzos en preparar estrategias claras y sencillas, fáciles y rápidas de aplicar; así como técnicas de “retirada” o “evasión” para los días “críticos”, etc, etc. Pero, ahora, donde quiero hacer incapié es en el trabajo personal que puedes comenzar a desarrollar los días previos y continuar practicando hasta el final de la batalla.

Una de las mejores herramientas o técnicas para interiorizar la victoria es la VISUALIZACIÓN, con la práctica llegar a experimentar su poder transformará tu vida. Con este escenario festivo en ciernes no puedes permitirte menospreciar ninguna ayuda por muy esotérica que parezca, haz una práctica diaria durante estas fechas y confíen en tu potencial como ser humano coherente, serio y digno que eres.

¿Qué es y por qué?

Por años se ha afirmado que la visualización es una manera de prepararnos para conseguir metas y objetivos. Similar a cómo los atletas se preparan mentalmente cuando están en la busca de batir algún record, pero son incontables las personas que cuentan que la visualización no les ha representado ninguna diferencia y otras  que explican este proceso como si fuera algo místico o metafísico, vibraciones de energía cuántica, etc, etc, etc.

La visualización es un proceso que es similar a soñar despierto; es decir, visualizar es entrenar a nuestra mente a eliminar lo que no nos acerca a nuestros objetivos e identificar lo que sí. La visualización es la clave final de cómo conseguir objetivos contundentemente. No es un acto de magia ni de cuestiones esotéricas, es un proceso mental.

Además, sinceramente, pienso que las cosas no van a suceder por el “simple hecho de visualizarlas”, sino porque al visualizar, de alguna manera cambiamos la forma de ver las cosas, nos trasladamos a un plano positivo y desde allí, cambiamos nuestro proceder y tomamos decisiones diferentes (las acertadas). Esta nueva forma de hacer las cosas, esta forma positiva de pensar y las acciones consecuentes son lo que verdaderamente nos llevan a lograr el objetivo visualizado. Así de simple y así de complicado.

Tu tienes que formular tu propia decisión y apoyar tu propio decreto con toda tu fuerza. Esto significa que no debes dudar. Por esto debes saber y sentir que es la misma Existencia la que está deseando, sintiendo, manifestando a través de ti.

¿Cuándo y dónde?

Practicar conscientemente la visualización es una llamada a reclamar nuestro propio poder, a hacernos partícipes conscientemente de lo que somos: hijos de las estrellas y creadores de nuestro mundo.

Relee tu plan, o tu deseo tantas veces como te sea posible durante el día y siempre justamente antes de dormirte, para potenciarlo con la ayuda del inconsciente, permitiendo que se grabe profundamente en la actividad exterior, dejando que se acumule y se genere la fuerza que lo va a impulsar a la experiencia exterior de vida.

El mejor momento indudablemente es al final de nuestra actividad laboral y familiar. Cuando los demás duermen y nuestros quehaceres quedan ordenados y aparcados hasta el día siguiente; … y por fin, nos retiramos a las tranquilidad de nuestro cuarto a dormir.

Ya metidos y acomodados dentro de la cama en posición “decúbito supino” con nuestra espalda bien estirada y alineada con las piernas rectas y juntas, las palmas de las manos descansan centradas encima del torso: la izquierda sobre el vientre y la derecha sobre el pecho.

¿Cómo?

Creo honestamente que la visualización si funciona, y personalmente la he experimentado en diferentes épocas y facetas de mi vida con resultados satisfactoriamente evidentes. Pero no basta con visualizar la meta conseguida y esperar a que ondas de la misma frecuencia nos alcancen y nos den los objetos deseados o materialicen nuestros sueños.

Pensemos en los atletas de nuevo. Un atleta no solo visualiza su imagen de sí mismo recibiendo la medalla. ¿Qué es lo que realmente visualiza? … ¡Eso es y esta es la clave!: “VISUALIZA TODO EL PROCESO”. Desde cómo arranca, cómo corre durante la prueba, hasta cómo estira su cuerpo para alcanzar la meta en primer lugar.  Para conseguir un objetivo, tenemos que juntar las oportunidades con la preparación y la visualización menos importante en este proceso, parece ser la de vernos ya en posesión de lo anhelado.

Cuando conocemos los pasos, lo que tiene que pasar en ese camino a conseguir un objetivo, visualizamos entonces cada paso de proceso para entrenar a nuestra mente consciente  a identificar las oportunidades. Previamente preparados, e identificando las oportunidades que la vida brinda, cumplir objetivos es cuestión de técnica y habilidad, no de suerte.

Entendamos cómo funciona el subconsciente. Nuestra percepción está basada en la eliminación: Eliminamos aquello que determina nuestro inconsciente que no nos es necesario para alcanzar nuestro enfoque. Luego, nuestro enfoque, le determina al inconsciente qué cosas eliminar de nuestra percepción y cuáles no. Recordar: visualizar los pequeños objetivos diarios y hacerlo con todo lujo de detalles, incluyendo, además del escenario (personas, colores, olores, sabores, etc), los sentimientos que queréis proyectar. Se consigue una sensación muy especial… e incluso se suele alcanzar el objetivo perseguido.

Quiero compartir un ejercicio por medio del cual se puede desarrollar, controlar conscientemente y dirigir las visualizaciones para obtener resultados definidos:

1. Determinar que se desea manifestar que sea algo positivo, constructivo, digno del tiempo y el esfuerzo. Que los motivos, los deseos concentrados y la intención sean claros, precisos y concisos…
2. Escoge lo que es necesario mejorar a través del proceso de visualizar en tu mente, diseñar y traerlo a la manifestación física.
3. Declararlo en palabras, escribirlo. Para así tener un registro grabado en el mundo exterior, visible y tangible.
4. Cerrar los ojos y ver dentro de tu mente una imagen mental de tu deseo, en su perfecta condición de actividad terminada de crear.

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EJERCICIO DE VISUALIZACIÓN PARA DÍAS FESTIVOS

Justo antes de dormirte, realiza varias respiraciones profundas, inhalando por la nariz y exhalando lentamente por la boca. Deja que estas respiraciones profundas distraigan tu mente de cualquier otro pensamiento que no sea la respiración misma.

Cuando te sientas relajado, imagina que paseas por la calle de regreso a tu casa poco antes del amanecer. Vas abrigado pero la fría brisa de la mañana que nace te acaricia el rostro. Estás solo, escuchas el armonioso canto de algún pájaro madrugador en un árbol cercano o quizás, el sonido de bullicio de gente charlando y riendo desde alguna ventana del vecino  edificio. La temperatura es fría pero como estás abrigado te sientes agradablemente cómodo. Estás absorto en la belleza y tranquila naturaleza urbana que te rodea. Estás a salvo y protegido.

De pronto observas a lo lejos a alguien que también camina por la misma acera, se dirige hacia ti con el cuerpo erguido y un andar sereno pero decidido. Todo en esa persona es carisma, es alegría y satisfacción: su actitud abierta, sus pasos enérgicos, la sonrisa sincera que adivinas en sus labios, la seguridad en sí mismo que desprenden sus ademanes, su mirada directa, valiente, clara y sobria.

Su figura altiva denota realización personal y total ausencia de miedos internos. Todo en esa persona es optimismo, determinación, don de gentes, fuerza, coraje, integridad. Sin duda es alguien de vida plena y digna, de alguien que dirige su vida con prioridades definidas.

Te percatas que ya no andas, que estás justo delante del portal de tu casa, que te has quedado hipnotizado con esa figura humana que destila éxito por cada uno de los poros de su piel, mientras que se va acercando a ti. Pero no sientes miedo, sino familiaridad, como si estuvieras a punto de reunirte con un ser muy querido …

Tienes ganas de estrechar la mano de ese ser, unas inmensas ganas de abrazarlo y decir lo mucho que lo admiras, lo mucho que lo quieres. Y de pronto descubres que esa persona que se funde contigo en un abrazo entrañable eres TÚ mismo.

Eres tú mismo que regresas a tu casa totalmente sobrio y feliz de la Fiesta de Fin de Año que pasaste en compañía de tu familia y amigos. Has celebrado con las personas que quieres y te quieren, rodeado de alcohol y sometido a situaciones críticas en las que era muy fácil aceptar y tomar esa primera copa; pero en tu mente había un NO para el alcohol y un SI enorme para celebrar la vida conscientemente en todo momento y lugar sin alcohol, … y estas entrando en tu casa completamente sobrio y consciente de tu gran victoria sobre el alcohol.

Estás abrazando, nada más y nada menos, que al ser de vida plena en que mañana, cuando te despiertes, te habrás convertido.

¡ Feliz nuevo día y buena onda !