
Tema Semana 4:
Si lo recuerdas, … CUENTA UN DÍA DE LOS QUE HAYAS BEBIDO MÁS DE LO QUE TENÍAS PLANEADO
Características del Texto:
Prosa descriptiva. Desglosa los motivos, los lugares, fechas y horarios, las personas involucradas, las consecuencias, etc. Escribe como si fueras un observador de excepción o por ejemplo, un periodista ciñéndose a la estricta realidad. Sin emoción ni juicio.
Extensión:
Sin límite mínimo ni máximo pero intenta que sea una descripción amplia y completa.
Duración:
1 semana
Fecha Inicio y Final:
13 Julio 2018 | 20 Julio 2018
Características Técnicas:
Cuerpo de letra: 12 – Tipografía: Arial – Espaciado: Doble espacio.
Objetivos Generales:
Desempolvar la memoria siendo selectivo en los recuerdos y tratar de no emitir juicio alguno. Desarrollar capacidad de síntesis, ampliar vocabulario descriptivo y poner foco en unos sucesos concretos.
🙂
Gracias por RECORDAR
Reto 52 Semanas de Escritura | Propuesta Semana 4 ∼ CUENTA UN DÍA DE LOS QUE HAYAS BEBIDO MÁS DE LO QUE HABÍAS PLANEADO
¿Cómo escoger un día? Han habido más de los que me gustaría, y sin embargo el tiempo va haciendo que no recuerde tanto el hecho en sí como las sensaciones que me causó el mismo, así que será difícil hacer esta propuesta sin juicio ni emoción, pues en el fondo los recuerdos no siempre coinciden con la realidad, la realidad es algo…diferente para cada uno, según la vive y percibe.
Me gusta esta propuesta, todo un desafío para mi memoria y sobre todo para mi jueza interna.
Martes 23 de junio de 2015,
No es un martes cualquiera, es la víspera de San Juan, esta noche es la verbena. En lugar de salir a las 18 del trabajo, salimos un poco antes de las 14, y a pesar de haber decidido hace algo más de un mes dejar de beber, acepto la propuesta de tomar algo en un bar cercano al trabajo, es un bar de menú diario, un bar de currantes, allí nos dirigimos casi toda la plantilla, exactamente seis de las nueve personas que somos en ese momento. Hay gente que ya viene con el efecto de alguna cerveza y beben rápido, levantando la voz como si estuviéramos en un bar musical en lugar de en la barra de un bar de menú a la hora de comer. El plan era no beber, pero al aceptar modifico internamente dicho plan a tomar una o dos cervezas o al menos a “no liarme y volver a casa para la verbena”
El hecho de que haya algún compañero bastante bebido ya, hace algo más fácil el que pueda despegarme de esa barra y cual tirita arrancada bruscamente me marcho de allí después de tres o cuatro cervezas, rechazando varias propuestas como ir a comer, seguir bebiendo en otro sitio o tomar otra para marcharnos enseguida a casa.
Voy sola caminando a casa, és un paseo de unos 15 minutos que transcurre primero por zona industrial y luego por un barrio dormitorio.
Y aunque he conseguido salir del bar, la cerveza que ya he ingerido está haciendo su efecto.
Llego a casa, y me doy una ducha con la intención y la esperanza de que se me pase el puntazo que llevo.
Me visto, y me voy a la calle, tengo ganas de otra cerveza y en casa no tengo, no me apetece ir a tomar algo sola, no me apetece comprar bebida y subir, en realidad estoy ya en una especie de piloto automático aunque lo que me dispongo a hacer no es habitual, ni predecible. Camino hasta un parque de detrás de casa, con la idea de a ver a quien veo, y claro a alguien veo, me junto con un vecino y nos vamos a tomar una cervecita al bar de abajo. No se muy bien cómo salgo de ese bar, deben ser las cinco y media de la tarde, todavía falta mucho rato para que llegue mi pareja, atravieso un parque y veo a uno de los vendedores locales, no es una casualidad, es su zona y yo lo sé, pero tampoco lo he planeado, al menos no conscientemente, y compro un gramo. Con mis dos medios en el bolsillo subo a casa, me pongo música y me tomo una raya. Creyendo que entre la ducha y esto ya tengo dominados los efectos del alcohol que me he tomado. Me apetece y me gusta la sensación de control descontrolado que me produce el efecto del alcohol mezclado con el de la cocaína.
La realidad es que ya he entrado en un bucle del que es difícil salir.
Me tomo alguna raya más creo que ya llega mi pareja, no estoy segura si llega o voy a buscarla abajo…la cuestión es que nos vamos al centro a dar una vuelta, nos tomamos unas cervezas, y unas patatas en una terraza, se está bien, no hace mucho calor para la fecha que es. No sé en qué momento volvemos a casa, creo que volvemos caminando es una media hora, no recuerdo petardos y era verbena de Sant Joan, tengo la imagen difusa de una hoguera, una vez en el barrio nos dirigimos a otro bar, donde pedimos unas tapas y unas cervezas, hasta que empieza a llover, creo que hubo una pequeña disputa y si no recuerdo mal subimos ya para casa. La memoria ya está muy borrosa a estas alturas, no estoy segura de si hemos comprado alguna cerveza y seguimos en casa. Lo que podría describir a continuación no creo que fuera real, solo hay pequeños flashes en mi memoria. Creo que subimos a las 2:00, 12 horas después de la primera cerveza, en algún momento debi olvidar lo que llevaba en el bolsillo o estaba demasiado colocada para usarlo, más o menos dos meses más tarde lo tiré.
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