
Dicen «que no se aprende en carne ajena» y es obvio que es cierto.
Hoy se sabe el daño que causa consumir alcohol en exceso.
Lo vemos a diario en la calle e incluso en nuestros hogares y aún así seguimos bebiendo como si no hubiera mañana, como si no fuera con nosotros.
Pero es Internet que ha generalizado y difundido la mayor cantidad de información sobre el alcohol, su consumo y consecuencias.
Y ha sido así, navegando por Internet y gracias a @anas que el siguiente texto se comparte con la tripulación. Como tu bien dices: «Es fácil que le pueda servir a otra persona».
¿Se cura el alcoholismo?.
Sí y no.
Yo siempre pongo a los enfermos un ejemplo: el del miope. Veamos el ejemplo del miope.
Imaginemos a un hombre que ve mal y que, a consecuencia de ello, sufre dolores de cabeza y mareos. Un día va al oculista y éste descubre que lo que tiene es miopía. Le receta unas gafas, el enfermo las empieza a usar y desde entonces ve bien y no vuelve a tener dolores de cabeza ni mareos. Pues bien, este enfermo ¿está curado o no?
– Hombre, si ve bien y se encuentra bien, sí que está curado – se me puede decir.
Y efectivamente lo está. Pero hay un pequeño detalle que quiero subrayar: Que tiene que usar gafas, que, si se las quita, vuelve a encontrarse mal. Luego, en un sentido, ni se ha curado ni se va a curar. Pero si ve bien y se encuentra bien, si se acostumbra a llevar las gafas hasta el punto de que éstas no le molesten en absoluto, ¿qué más da que éste totalmente curado?
Lo mismo pasa con el alcohólico. El alcohólico se cura porque se repone física y mentalmente, porque se pone fuerte y come bien, porque no le duele nada, porque se lleva bien con su familia y con la sociedad, porque recupera la situación y la estima que había perdido, etc. En una palabra, el alcohólico se cura por completo de las complicaciones del alcoholismo y vuelve a ser un hombre feliz.
Pero, por otra parte, el que ha cruzado las fronteras invisibles del alcoholismo, el que -por un camino o por otro- ha llegado a ser alcohólico, lo será durante toda su vida. En este sentido, el alcoholismo no se cura jamás. El alcohólico, como el miope, tiene que llevar siempre puestas unas gafas: en el caso del alcohólico, tales “gafas” consisten en no beber una gota de alcohol.
De este modo, el alcohólico será un alcohólico que no bebe (como el miope será un miope que ve bien), será un alcohólico que se acostumbrará a no beber, y no echará de menos el alcohol (Como el miope se acostumbra a llevar gafas y se olvida de que las lleva).
La miopía tiene un origen físico (Anomalía o defecto del ojo que produce una visión borrosa o poco clara de los objetos lejanos) y se manifiesta en el plano físico (se debe a una curvatura excesiva del cristalino que hace que las imágenes de los objetos se formen un poco antes de llegar a la retina).
El alcoholimo tiene un origen mental (Padecimiento que genera una fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo) y se manifiesta tanto en el plano mental como físico (Manifestándose a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta).
Descritas ambas anomalías, decir que comparto el texto y el ejemplo dado. Desde mi punto de vista y con ánimo de ir un paso más alla, comentar que a partir del momento, en que la fuente del problema esta en la mente se abren infinitas posibilidades e infinitas oportunidades de acercamiento al problema del alcoholismo y su superación; quizás tantas como personas que lo padecen.
El cerebro tiene muchos resortes que pueden llevarnos a situaciones «complicadas» pero también tiene atributos y virtudes que nos pueden influir decisiva y determinantemente a la hora de «ver las cosas», cómo encararlas y cambiar el rumbo de nuestra vida y la de los que nos rodean.
El mundo esta plagado de situaciones en las que, un mismo tema, para unas personas es «correcto y no pasa nada» y para otros es una «aberración y motivo de una declaración de guerra».
La historia esta plagada de verdaderos y masivos «lavados de cerebro» como son todas las religiones y todos los Estados.
Sirva la metáfora que el cerebro es como el Disco Duro de un ordenador. Cuando lo compras esta vacío y limpio. Según el Sistema Operativo y software que le instales y según las capacidades de la persona que lo maneja se obtendrá un rendimiento u otro.
De acuerdo que, el miope se pone gafas y ya está curado (a pesar de tener que usar gafas). Hoy por hoy, tiene infinitas posibilidades de disimular, ocultar o realzar su defecto cambiando sencillamente de modelo de gafas o lentillas. Es cuestión de gustos y de dinero.
El alcoholico deja de beber alcohol y también está curado (a condición de no beber una sola gota de alcohol en su vida. Para mi un mal menor). Tiene infinitas posibilidades de disimular, ocultar o realzar su ex-alcoholimo cambiando de Actitud ante el cambio. Es cuestión de encontrar el sistema adecuado, implementar las técnicas correctas, capacitarse y actuar. De este modo el cambio de paradigma necesario para que se produzca el cambio, valga la redundancia, es posible.
Siguiendo con el ejemplo y dando ese paso más allá, … las gafas del miope en el caso del alcoholico, son la actitud con la que se planta ante el problema. Todo depende de los cristales a través de los cuales mires.
Si el miope se pone gafas mal graduadas o equivocadas, no soluciona su problema de miopía. Si las personas con cualquier tipo de problemas, no solo el alcoholismo, adoptan una actitud erronea o ausente, no soluciona sus problemas.
El alcoholimo esta en la mente. Los comportamientos adictivos estan en la mente. La actitud también esta en la mente y es en la mente donde se orquesta la solución.
A poco tiempo que lleves sin ingerir alcohol, se consigue multiplicar las situaciones positivas que compensarán con creces ésa renuncia: NO ingerir una sola gota de alcohol más en tu vida.
Y más cuando te acabas dando cuenta que no eres el único responsable de tu adicción. No solo la genética, si no que premeditados y oscuros planes ajenos te condicionan y marcan. Enormes y poderosos intereses te quieren adicto, dependiente, … ergo manipulable y sumiso.
Yo elijo ver mis adicciones no como una enfermedad que me destruye si no como una oportunidad que me construye.
Yo elijo reconocer mis adicciones y eregirme públicamente como un heroe por haberlas gestionado/superado una trás otra y no como un paria del que hay que apartarse.
Yo elijo ser libre y detrás mi renuncia a beber alcohol hay mucho más que un NO al alcohol:
Hay un NO a la manipulación de las personas a través de la publicidad, de la TV, del cine, etc.
Hay un NO al enriquecimiento indecente de empresas y gobiernos a través de fabricación y venta de los primeros; y de recaudación de impuestos y anulación del pueblo de los segundos.
Hay un NO a la esclavitud impuesta por un sistema económico, politico y religioso que esclaviza y oprime al ser humano, cohartando su oportunidad de evolución y libertad.
Hay un claro y rotundo NO a que toda esta perversión sea con mi consentimiento y complicidad.
NO CON MI PERMISO entonces VIVO SIN BEBER !!!
Esto es lo que yo elijo desde una actitud rebelde. Y ¿Tu?.
¿Qué hay detrás de tu decisión de dejar de beber?. ¿Te ves cómo un enfermo o cómo un heroe?. ¿Te sientes culpable por ser como eres?. ¿Qué opinas de que el alcoholismo se cura?.
Espero tus comentarios.
Cierto es que la decisión de no tomar alcohol ni fumar en mi caso, se traduce en un acto de rebeldía que pocas personas están dispuestas a realizar en estos tiempos que nos toca vivir…
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