
¡Sexta Navidad 0’0!
¡Cinco años y medio sin alcohol y cía. y más de cuatro sin fumar!
Parece que haga incluso mas tiempo, ya no me preocupa ni me impresiona no beber como las tres primeras navidades, supongo que también es por que las tres últimas han estado marcadas por otros acontecimientos que han acaparado toda mi atención.
Y aunque ya no me impresione, ni me inquiete como antes, soy consciente que es mejor estar atenta, sin ir más lejos este verano me vi dando un trago en un brindis por no llamar la atención diciendo que no bebo…
Citando palabras de mi querido Capitán Samudra «…estos días finales de año. Estamos por doblar el siempre peligroso Cabo de Hornos y esta circunstancia siempre es entrañable e importante para todos los navegantes oceánicos»
Estas Navidades en concreto son especiales para todos.
Estas navidades la mitad de las tentaciones han desaparecido solas al desaparecer la vida social. De repente no hay cenas de empresa, ni grandes celebraciones con amigos ni familia. También muchos menos locales y bares donde consumir.
A la vez parecería un buen recurso colocarse un poco para huir de esta realidad que no apetece, no lo és y lo sabemos.
Sé que el ánimo va y viene y que después de la tormenta viene la calma, estoy un poco triste, un poco inquieta, preocupada… por todo este año de pandemia, confinamiento, crisis económica y distanciamiento social…Sin embargo se que pasará…gracias a este tiempo 0’0 ahora tengo la paciencia y la calma necesarias para no recurrir al alcohol ni a las drogas para evadir estas sensaciones.
Y me siento agradecida y contenta.
La tranquilidad que siento sin borracheras, ni lagunas, ni resacas no tiene precio
Os deseo a todos unas felices fiestas y ya sabéis si son 0’0 muchísimo mejor 🙂 Feliz travesía