La gota que colma el vaso

La clave es ni una, … ¿verdad?. Sí, tolerancia 0’0.

Estaba pensando en cómo llegué a tener problemas con el alcohol. Bueno más bien en cómo llegué a tener los problemas que intenté tapar con el alcohol (sí, todavía rehuyo la palabra alcohólica).

La verdad es que es difícil de explicar pues no encuentro ningún drama en mi vida que desencadenara mi conducta, es algo más sutil, son pequeñas cosas que por separado no significan casi nada, pero que sumadas hacen un mundo de incomodidad difícilmente tolerable, y difícilmente reparable.

Porque al no ser una sola situación sino la suma de muchas, exigiría muchos cambios simultáneos que uno no tiene fuerzas para realizar juntos.

Es ir tolerando cosas con las que no estamos de acuerdo pero no consideramos suficiente importantes para hacer algo, una sola, no importa mucho, pero muchas sí.

Es no responsabilizarnos de nuestras acciones, dejar que lo hagan otros, y perder el control de nuestra vida.

Es como un vaso que se va llenando gota a gota, finalmente rebosa, pero por una sola gota no parecía que fuera a desencadenarse nada importante.

Es vivir sin implicarse demasiado, también es querer vivir sin discutir con nadie, queriendo complacer a todos menos a uno mismo.

Es vivir sin plantar cara a pequeñas cosas, que justamente por ser pequeñas no pensamos que pase nada.

Es el cuento de la rana que se hierve sin darse cuenta.

Por supuesto: TOLERANCIA O,O. Una gota no llenó el vaso, fue la suma. Si dejamos pasar una o dos, … ¿Quién sabe?

Ojalá se me meta por fin en mi cabezota la idea, y si no, seguiré buscando la manera, había pensado esperar a que se pase, pero estaría otra vez eludiendo, seguiré buscando seguiré intentándolo siempre!!

A veces uno está tan abajo que se conforma con subir unos cuantos escalones, y hay que subir hasta lo más arriba que se pueda.

No me rindo!

Por supuesto que si no me he rendido es porque no estoy sola.

Muchas gracias!