En estas fechas, primero de todo desearos unas felices y sobrias fiestas navideñas.

Siempre hablamos de nuestra experiencia y sin duda es cómo aprendemos, sin embargo de vez en cuando salir del centro y mirar las cosas desde el otro lado es como poco, revelador.
Y aquí os dejo un testimonio no de una persona alcohólica, sino de su hija. Muchas gracias Aitana por compartir y felices fiestas
Navidad con una madre alcohólica