Tercera Navidad 0’0

¡Llega la Navidad otra vez!

No tengo la sensación de que haya pasado un año entero, aunque depende de como, me parece que incluso ha pasado más, que caprichoso que es el tiempo que se estira o se encoge según como lo miremos… 😉

Parece que siempre es igual, sin embargo todo es nuevo, nosotros vamos cambiando. Cambiamos queramos o no, nos demos cuenta o no, pues estancarse es imposible.

Las Navidades son en cierta manera una continuidad, un punto de referencia, como un ancla ⚓️ en el tiempo.

Siguen habiendo comidas y reuniones familiares, laborales y de amigos con el alcohol como invitado especial en la mayor parte de ellas. Pero también con el tiempo entiendo que las navidades son lo que nosotros escogemos, no podremos cambiar a “todos” pero cada uno formamos parte de ese “todos” y por lo tanto somos parte activa de cualquier cambio.

Estas serán mis terceras navidades 0’0. No serán iguales a las primeras ni a las segundas.

Las primeras las afronté con miedo, miedo a la reacción de los demás ante mi decisión de no consumir. El objetivo primordial era que fueran 0’0, no hubo mucho más, estrategias para no beber ni consumir, sobre todo estrategias para justificar mi decisión, estrategias para no correr demasiados riesgos, pues me sentía muy frágil en mí decisión.

Las segundas, fueron diferentes, ya no era ese el objetivo, se me presentaba más fácil, sin embargo sin el miedo que te hace estar a punto de reaccionar, hay algún momento peligroso, estar demasiado tiempo rodeada de gente bajo los efectos del alcohol y las drogas es cansado y en algún momento tentador.

El reto de las segundas fue darme cuenta de lo que pasaba a mi alrededor y permanecer presente sin querer huir, huir de mi misma la mayor parte de veces, huir de mis sensaciones. Estando presente me di cuenta que aún me tentó en algún momento, hasta sentir un poco de vértigo.

Y ahora las terceras, ¿cual es el reto?

Continuar 0’0 y presente, o sea persistir, mantener. Consolidar lo conseguido, redefinir nuevas maneras de celebrar la Navidad, que yo misma y quien me acompañe normalicemos que se pueden pasar sin tomar y que eso sea natural.


«Estar y participar, persistir. Darme cuenta y hacerme cargo que yo tengo mi granito de arena a aportar»


Darme cuenta y aceptar que a pesar de que no me resulte agradable estar rodeada de gente “puesta”, es elección de cada uno y cada uno tiene su momento, igual que yo tuve el mio.

También deseo y sé que afortunadamente no estaré sola, lo agradezco enormemente. Y si bien me alivia no ser yo quien se emborracha tampoco me gusta la sensación de presenciarlo, me entristece, me cansa e incluso siento cierta añoranza.

En algún momento de mi vida, de mi camino perdí el norte y poco a poco casi pierdo el sentido de la vida misma. Perdí también la fe, y me fui al lado contrario. Me perdono por haberme creído todo a pie juntillas, haberme creído en posesión de la verdad, por haberme creído más que los demás y estoy agradecida de haberme permitido vivir en el desánimo, pues eso ha hecho posible que busque mi equilibrio. 

ACEPTARME Y ACEPTAR A LOS DEMÁS ES PARTE DEL RETO 

Estas navidades, no me apetecen demasiado, sin embargo mi intención es estar, y participar, ósea interactúar más con los demás. De momento ya tengo invitados de nuevo 😊

Casi siempre acabo contagiándome un poco del espíritu Navideño, y mientras escribo y reviso ya me siento más «navideña»

Este año hay circunstancias de la actualidad política y social que pueden distraernos, e incluso ser motivo de desencuentros, unas elecciones unos días antes…, espero y haré lo posible para que no lo consigan.

Por supuesto, por descontado el rumbo sigue siendo 0’0, pasito a pasito rumbo a mi isla, a mi territorio, a mi paraíso sin drogas.

Tercera navidad 0’0, un año sin tabaco y dos años y medio sin alcohol ni ninguna droga. Contenta, sin ninguna intención de volver a tomarlas.

Aunque todavía de vez en cuando echo de menos ese puntillo, que te hace perder un poco la vergüenza, y te da un pequeño empuje para ser más sociable. Ahora estoy casi segura, tengo la esperanza de que algún día no lo añoraré.

Hablando con el veterano @neo, me comentaba que estas serán sus cuartas navidades 0’0 y que en las anteriores hasta le produjo un cierto efecto de superioridad verse sobrio en medio de gente ebria, yo lo entiendo como satisfacción de ya no preocuparse tanto por no beber. También me comentó que ahora su propósito es disfrutar estando sobrio. Y cito textualmente “compartir, agradecer, conversar, con la gente que de verdad importa, plantearse nuevos retos”. Sin duda un gran e inspirador plan navideño, ¡gracias por compartirlo Neo! Es gratificante y esperanzador compartir experiencias con gente con el mismo rumbo.

Por supuesto desde aquí como siempre mi agradecimiento a esta embarcación, a su tripulación y a su capitán y buen amigo. Sin ninguna duda hay un antes y un después de vivirsinbeber.

¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!

Para toda la tripulación y ya sabéis si son 0’0 mucho mejor. 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: